Horas después de concluir la sesión extraordinaria en la Cámara de Diputados en la que fue aprobada la controvertida reforma conocida como la “Ley Espía”, un grupo de legisladores de distintas bancadas acudió al exclusivo club privado “Caroline’s 400”, ubicado dentro del hotel St. Regis de la Ciudad de México, para celebrar el cumpleaños número 60 del diputado Pedro Haces Barba, coordinador de Operación Política de Morena y líder sindical.
El festejo se llevó a cabo la noche del martes, aproximadamente 20 minutos después de que se levantó la sesión en San Lázaro. A la celebración acudieron figuras prominentes del oficialismo, como Ricardo Monreal, coordinador de Morena en el Senado; Sergio Gutiérrez Luna, presidente de la Cámara de Diputados; Gabriela Jiménez, vicecoordinadora de Morena en la Cámara baja; Cristal Pelayo, directora de Asuntos Internacionales del Congreso; y Dolores Padierna, vicepresidenta del órgano legislativo. También estuvieron presentes legisladores de otros partidos, entre ellos los priistas Marcela Guerra y Mario Zamora, los miembros del PVEM Manuel Velasco y Antonio Gali, así como el petista Ricardo Mejía Berdeja, exsubsecretario de Seguridad Pública en el actual gobierno federal.
Entre el grupo, solo dos diputados llegaron con obsequios visibles. La diputada Petra Romero, de Guanajuato, obsequió una botella de tequila envuelta en textiles artesanales, mientras que el legislador Aniceto Polanco, de Guerrero, llevó una botella de whisky Chivas Regal de 15 años, cuyo precio ronda los 1,300 pesos.
Un exclusivo lugar fuera del alcance de la austeridad
Según el propio sitio web del restaurante, “Caroline’s 400” es un espacio donde “la exclusividad cobra vida”, con acceso limitado a miembros y una oferta culinaria de alta gama, que incluye mixología de autor y platillos que oscilan entre los 320 y los 9,900 pesos.
El establecimiento ofrece platillos como tostadas de atún por 320 pesos, mini hamburguesas de cordero por 390, lechón confitado por mil 100, langosta a la mantequilla por 1,290, y un solomillo en salsa de queso por 790 pesos. Su platillo más costoso es el “Caviar Imperial”, con un precio de 9,900 pesos por una porción de 30 gramos acompañada de alcaparras.
El evento generó críticas en redes sociales por la coincidencia entre el festejo y la aprobación de la llamada “Ley Espía”, una serie de reformas que, de acuerdo con organizaciones civiles, amplían las capacidades de intervención y vigilancia del Estado sin controles judiciales adecuados. Aunque hasta el momento ninguno de los asistentes se ha pronunciado públicamente sobre la celebración, el contraste entre el lujo del evento y el contenido de la legislación aprobada generó cuestionamientos en el ámbito político y mediático.